Clarissa, la vaca azul

Clarissa, la vaca azul
paseando por el campo

viernes, 27 de abril de 2012

Las últimas actividades del X Encuentro con la Palabra que se dice


    Un rotundo éxito han tenido las presentaciones realizadas por Freddy Gamboa y Tiago de Jesús los días martes, miércoles. Como las de Maritza Rojas, Armando Quintero y los dos antes nombrados en el día de ayer. Esto nos está augurando un maravilloso Festival que esperamos concretar para octubre porque vamos 
Hacia los 25 Años de Cuentos de la Vaca Azul y los 20 de Narracuentos UCAB con Dirección de Cultura de la UCAB.
Estas son las últimas actividades del X Encuentro de la Palabra que se Dice:


DÍA / viernes 27 de abril/2011
Viernes. Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.

Cierre del X Encuentro con la Palabra que se Dice en la UCAB

11:30 PM Convocatoria a la actividad de Entre cuentos…! Hacia la Plaza del Estudiante.
12.00 M  a 12.45 M ¡Entre cuentos…!
 “Cuento y canto a la luz de la palabra” con el Grupo Candil de Letras de Celeste Ramírez (Cuentos) y Leonardo Gamboa (guitarra). Todo público. 
Plaza del Estudiante de la UCAB.
1: 00 PM  a 2.00 PM  Foro abierto de Narración Oral:  Tema: "El Cuento como Estrategia de enseñanza en contextos educativos". Con la presencia de invitados especiales. Es especial para los  alumnos y docentes de la Escuela de Educación. Plaza del Estudiante de la UCAB. 
Convocatoria al Taller Básico de Narración oral que se realizará en la Universidad a partir del lunes 30 de abril de 12.00 del mediodía a  a 2.00 de la tarde, hasta el 14 de mayo.
Inscripciones en Dirección de Cultura.
DÍA / domingo 29 de abril/2012
Cierre del X Encuentro con la Palabra que se Dice
Lugar: Parque Caballito de Altamira.
Séptima Avenida con Séptima Transversal, diagonal al Colegio Cristo Rey.

4.00 PM Presentación de las alumnas de Literatura Infantil del San José Obrero.

4.3O PM  “Homenaje a Jairo Aníbal Niño" con Narracuentos UCAB, Cuentos de la Vaca Azul y algunos de los participantes de la semana de actividades en la UCAB

Día a día se irá informando de las actividades por este Blog, por Twitter y Likendin
Les esperamos a todos con sus familiares y amigos para hacer de cada una de estas actividades un verdadero homenaje a las palabras que se dicen desde el corazón al oído, para que lleguen a vuestros corazones de escuchas para, desde ahí, llevarlas a los amigos o familiares y amigos que no hayan podido asistir. Abrazos.
Una sorpresa agradable para el Encuentro con la Palabra que se Dice
Un video para compartir. Un agradable detalle desde Colorado, en Estados Unidos
Haga clic en el enlace:  http://www.youtube.com/watch?v=qBIzncx0nzk
Agrego los datos que me envió el docente de estos jóvenes. 
Es un ucabista que no olvida su universidad y los cuentos de la Plaza del Estudiante:

  • Este grupo de narracuentos se llama Juglaría, comenzamos este año y lo fundé con mis estudiantes de Advanced Placement Spanish Literature. Son jóvenes mexicanos increíblemente talentosos. Fuimos a competir a la University of Northern Colorado en el día internacional del idioma. Había aproximadamente 800 personas y nos honró sobremanera ganar el primer lugar narrando un par de tus historias.
    Ellos están sumamente entregados a este arte de narrar, y les encanta tus cuentos; ellos saben que me gradué en la UCAB, en la escuela de Letras y que siempre te iba observar y te escuchaba en vivo. Eso es lo que a ellos les encantaría. Así que si algún día quieres visitar Colorado, debes saber que hay gente que ya te admira y que quiere escucharte.
    Yo soy maestro de español en Abraham Lincoln High School, de donde vienen estos muchachos y donde hay una enorme población latina, especialmente mexicana.
    Ahorita sólo son ellos cuatro: Vicky, Marisol, Alma y Willie. Yo los guío. Siempre nos compartimos poemas, breves cuentos y hacemos lecturas dramatizadas a las otras clases de español para no nativohablantes. La escuela está disfrutando mucho de nuestras (tus) historias. Ojalá sigamos creciendo.

    Muchas gracias por tu ejemplo y tu energía, aquí te admiramos y te seguimos de cerca,

    Un gran abrazo de nuestra parte!

jueves, 19 de abril de 2012

Llegar a la vejez, ¡con calidad!

Foto de Jorge Andrés Castillo para Encartado Salud al día Nº 34.

El 7 de abril se celebró el Día Mundial de la Salud, y esta vez la fecha está dedicada a identificar los retos que debe afrontar la sociedad para satisfacer las demandas del adulto mayor, población que cada día aumenta su porcentaje 


El objetivo no es vivir muchos años, sino vivirlos con dignidad y mucha salud, metas que se pueden alcanzar no sólo con ayuda del Estado, la sociedad y la familia, sino también por iniciativa del adulto mayor. Los especialistas insisten en que los niños deben acercarse a rutinas más saludables para abonar el camino a su vejez
Cumplir más de 60 años de edad no debe ser solo sinónimo de criar a los nietos o inscribirse en el Club de los Abuelos más cercano a la residencia familiar, sino seguir teniendo una vida activa y sana, a fin de disfrutar de más cumpleaños con mucha felicidad.

Actualmente, se están formando grupos para enseñarles a los abuelos el uso de la tecnología, a motivarlos a practicar deportes desde caminatas hasta lanzarse en parapentes y que se animen a seguir estudiando carreras universitarias.
También hay prácticas más sencillas pero muy enriquecedoras para llevar una vejez activa, sana y feliz, tal como contar historias o simplemente saber reír.
“Contar cuentos es enriquecedor para el alma”

Así afirma Armando Quintero, quien desde que arribó a Venezuela hace más de 30 años proveniente de su amada Uruguay se ha dedicado a profesionalizarse en el arte de narrar historias tanto para niños, jóvenes y adultos, lo cual le ha permitido llevar una vida enriquecedora y conectarse con la sociedad de una forma muy especial.

“La literatura en Uruguay se dedica a analizar exhaustivamente grandes obras de la humanidad como La IlíadaLa Odisea o el Poema de Mío Cid, piezas que no se deben sólo leer, sino narrar; ya que son textos que se generaron de la oralidad y que se transmitían de la voz al oído, para conectar con el corazón de la gente”.
Quintero señala que la costumbre de contar historias es muy común en Uruguay, especialmente, en el interior del país. “Los abuelos contaban grandes historias y uno se emocionaba tanto al escucharlas, que aprendías a contarlas para compartirlas con otras personas; ya que narrar cuentos definitivamente es un oficio que permite resguardar la tradición de las sociedades”.
En 1987 fundó la agrupación de narracuentos La Vaca Azul, que ofrecía funciones a niños y representantes desde la biblioteca del Parque del Este. La experiencia fue tan grata que comenzó a realizar más estudios en actuación, expresión corporal, voz y dicción, a fin de profesionalizar su arte. “Luego, en 1985, la directora del Colegio Hebraica me dio la oportunidad de contar historias a estudiantes de quinto año de bachillerato, y la práctica fue tan gratificante que me asignaron la tarea de hablar sobre el oficio de narrar cuentos a los niños de primaria y secundaria”.
En 1989, el excelente trabajo que estaba realizando en este colegio llegó a los oídos de los rectores de la Universidad Católica Andrés Bello, casa de estudios que le brindó la oportunidad de dictar una clase de Narración Oral para el segundo año de Educación Básica y Preescolar, y años más tarde creó un grupo de narracuentos para la Dirección de Cultura, que ya lleva más de 20 años cosechando éxitos.

Esta labor la emprendió sin abandonar La Vaca Azul, grupo que se trasladó del Parque del Este a los espacios del Celarg y luego a la plaza Vicente Emilio Sojo del Teatro Teresa Carreño donde estuvo por 12 años. Actualmente fiunciona en el parque Caballito de Altamira, donde se presenta dos domingos al mes a partir de las 4pm.

Una vida más alegre
Hoy, toda esta experiencia que ha acumulado Armando Quintero como narrador de cuentos ha hecho que lleve una vida activa y alegre. “A través de este oficio, siento que recupero años de vida, además de fortalecer mi relación con la familia y con el entorno, ya que contar historias me permite comunicarme abiertamente con el otro, y esto me mantiene fresco y ágil tanto desde el plano mental como físico. Cuando narro historias, veo la mirada del otro; él vibra con el cuento y eso, a su vez,  me hace vibrar, me rejuvenece y me hace más sano (…) Uno no le cambiará la vida a nadie por una historia, pero le pudo abrir la ventana a alguien para ser mejor persona y ser humano, tocándole su corazón”.

Anímate a ser un narrador de cuentos
Para rejuvenecer el alma y llegarle al corazón de los otros, Quintero te invita a que formes parte del grupo de personas que entrena cada día en el oficio de narrar historias. Para ello, solo debes llamarlo al (0414) 136.93.39 o escribirle al correo lavacazul@gmail.com.

“Necesitamos muchos contadores de cuentos, para vivir en una sociedad mejor”.
“Un buen viejo es un niño que ha vivido el tiempo suficiente para recordarlo.” Jairo Aníbal Niño

Por Dulce Pérez Colmenárez Tomado de Encarte Salud al día. Nº 34 jueves 19/04/2012. Vea el enlace:
http://www.encartesaludaldia.com/ediciones/34/


miércoles, 18 de abril de 2012

Comienza el X ENCUENTRO DE LA PALABRA QUE SE DICE

Afiche realizado por Dirección de Cultura UCAB. Tomado de su facebook.

Con un abrazo solidario a cada uno de los cuentacuentos, de los narradores orales, de los narracuentos participantes y, muy especial, a cada uno de los diversos públicos que siempre nos han acompañado en todos estos años de arar en las palabras que se dicen para sembrarlas desde los oídos al corazón de cada quién.Hacia los 25 Años de Cuentos de la Vaca Azul y los 20 de Narracuentos UCAB con Dirección de Cultura de la UCAB.

DÍA / domingo 22 de abril
Lugar: Parque Caballito de Altamira.4.30 PM a 5.30 PM: Apertura del I Festival Nacional con la Palabra que se Dice con la participación de varios de los invitados a las actividades a realizarse en la semana.

DÍA / lunes 23 de abril/2012 
Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.9.00 AM a 11.30 AM: Interrupciones mágicas en aulas.11.30 AM A 12.00 M Convocatoria a las actividades de ¡Entre cuentos! Fanfarria desde diversos espacios de la Universidad hacia la Plaza del Estudiante. Participan  Narradores Invitados, amigos y estudiantes del Taller de Narracuentos UCAB.
12:00 m Apertura oficial de los eventos a realizarse del X Encuentro y el I Festival con la Palabra que se Dice en la Plaza del Estudiante de la UCAB.12:15  a 1.00 PM: "De tú a tu" Conversación con cuentos. Participa: Narracuentos UCAB. Plaza del Estudiante de la UCAB.
1.00 M a 2.45 PM “De los cuentos que narramos” Participan: Freddy Gamboa y Tiago de Jesús (Cuentos en blanco y negro),  Abigail Truchsess y Armando Quintero (Cuentos de la Vaca Azul) Presentación para todo público. Plaza del Estudiante de la UCAB.

domingo, 15 de abril de 2012

Una foto y un texto para reflexionar entre los narradores orales (2)



Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción.
La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás.

Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido. No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado.

Tolba Phanem - mujer, poeta africana.

Texto y foto tomados del facebook de Nelda Ortega, Maestra de REIKI en Chile.

martes, 10 de abril de 2012

X Encuentro con la Palabra que se Dice I FESTIVAL NACIONAL CON LA PALABRA QUE SE DICE

Foto de Rita Alves, tomada de facebook.

Con un abrazo solidario a cada uno de los cuentacuentos, de los narradores orales, de los narracuentos participantes y, muy especial, a cada uno de los diversos públicos que siempre nos han acompañado en todos estos años de arar en las palabras que se dicen para sembrarlas desde los oídos al corazón de cada quién.
Hacia los 25 Años de Cuentos de la Vaca Azul y los 20 de Narracuentos UCAB con Dirección de Cultura de la UCAB

DÍA / domingo 22 de abril / 2012-04-10
Lugar: Parque Caballito de Altamira.
4.30 PM a 5.30 PM: Apertura del I Festival Nacional con la Palabra que se Dice con la participación de varios de los invitados a las actividades a realizarse en la semana.

DÍA / lunes 23 de abril/2012 
Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.
9.00 AM a 11.30 AM: Interrupciones mágicas en aulas.
11.30 AM A 12.00 M Convocatoria a las actividades de ¡Entre cuentos! 
Fanfarria desde diversos espacios de la Universidad hacia la Plaza del Estudiante. Participan  Narradores Invitados, amigos y estudiantes del Taller de Narracuentos UCAB.
12:00 m Apertura oficial de los eventos a realizarse del X Encuentro y el I Festival con la Palabra que se Dice en la Plaza del Estudiante de la UCAB.
12:15  a 1.00 PM: "De tú a tu" Conversación con cuentos. Participa: Narracuentos UCAB. Plaza del Estudiante de la UCAB.
1.00 M a 2.45 PM “De los cuentos que narramos” Participan: Freddy Gamboa y Tiago de Jesús (Cuentos en blanco y negro),  Abigail Truchsess y Armando Quintero (Cuentos de la Vaca Azul)
 Presentación para todo público. Plaza del Estudiante de la UCAB.

DÍA / martes 24 de abril/2012
Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.
9.00 AM a 11.30 AM: Interrupciones mágicas en aulas.
11.30 AM a 12.00 M Convocatoria a las actividades de ¡Entre cuentos! 
Fanfarria desde diversos espacios de la Universidad hacia la Plaza del Estudiante. Participan  Narradores Invitados, amigos y estudiantes del Taller de Narracuentos UCAB.
12:15  a 1.00 PM  Presentación de la Agrupación de “La Rana Encantada” creada por Linsabel Noguera. Todo público. Plaza del Estudiante de la UCAB.
1.0     PM  a 2.00 PM Taller abierto de Narración Oral Nivel I. Hacia el Taller Básico de Narración Oral que se dictará desde el 30 de abril al 14 de mayo.

DÍA / miércoles 25 de abril/2012
Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.
9.00 AM a 11.30 AM
Interrupciones mágicas en aulas. 11:30 PM Convocatoria a la actividad de Entre cuentos…! Hacia la Plaza del Estudiante.
12: 15 M  a  1.00 PM: "Temas de Narración Oral" con Armando Quintero, Freddy Gamboa, Tiago de Jesús y Morelia Muñoz. Todo público, especial para estudiantes de Educación y Comunicación Social. Plaza del Estudiante de la UCAB.
1:00 PM  a 2.00 PM  Presentación de Morelia Muñoz, Freddy Gamboa, Tiago de Jesús y Armando Quintero con "Cuentos de la Tradición Oral".  Todo público. Plaza del Estudiante de la UCAB.

DÍA / jueves 26 de abril 2012
Jueves. Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.
 9.00 AM a 11.30 AM: Interrupciones mágicas en aulas.
11:30 PM Convocatoria a la actividad de Entre cuentos…! Hacia la Plaza del Estudiante.
12: 15 M  a 1:30 PM: Convocatoria para el Taller de Narración Oral Nivel I Auditorio de Bibliotecas a realizarse del 30 de abril al 14 de mayo. Previa inscripción en Dirección de Cultura.
1: 30 PM. a  2.15 PM  Entre cuentos... ! "Varios cuentos más uno" Presentación de Maritza Rojas. Todo público
2.15 PM a  3.00 PM 
Entre cuentos…!  Presentación de "¡Auuuu!... ¡No soy tan feroz!"  Jenny Fraile y Armando Quintero les narran a los niños de los docentes y empleados de la  UCAB.
Niños y todo público. Plaza del Estudiante.3.00 pm a 3.45 "Cuentos Subidos De tono”. Sólo para público adulto. Con Jenny Fraile y Cuentos en blanco y negro. Plaza del Estudiante. Todo público.

DÍA / viernes 27 de abril/2011
Viernes. Lugar: Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Antímano.
9.00 AM a 11.30 AM: Interrupciones mágicas en aulas.
11:30 PM Convocatoria a la actividad de Entre cuentos…! Hacia la Plaza del Estudiante.
12.00 M  a 12.45 M ¡Entre cuentos…!
 “Cuento y canto a la luz de la palabra” con el Grupo Candil de Letras de Celeste Ramírez (Cuentos) y Leonardo Gamboa (guitarra). Todo público. 
Plaza del Estudiante de la UCAB.
12: 15 M  a 1.30 PM Entre cuentos…! Con juegos, canciones y actividades plásticas. Cuentos de "La Rana Encantada” y “Plastinarte” Linsabel Noguera y Antonio Villarroel. Es especial para los niños de los docentes, administrativos y empleados de la UCAB. Plaza del Estudiante de la UCAB.
1: 30 PM  a 2.30 PM  Foro abierto de Narración Oral: 
 Tema: "El Cuento como Estrategia de enseñanza en contextos educativos". Con la presencia de invitados especiales. Es especial para los  alumnos y docentes de la Escuela de Educación. Plaza del Estudiante de la UCAB. 
DÍA / domingo 29 de abril/2012
Cierre del X Encuentro con la Palabra que se Dice
Lugar: Parque Caballito de Altamira.
Séptima Avenida con Séptima Transversal, diagonal al Colegio Cristo Rey.
4.3O PM  “Homenaje a Jairo Aníbal Niño" con Narracuentos UCAB, Cuentos de la Vaca Azul y algunos de los participantes de la semana de actividades en la UCAB

Día a día se irá informando de las actividades por este Blog, por Twitter y Likendin
Les esperamos a todos con sus familiares y amigos para hacer de cada una de estas actividades un verdadero homenaje a las palabras que se dicen desde el corazón al oído, para que lleguen a vuestros corazones de escuchas para, desde ahí, llevarlas a los amigos o familiares y amigos que no hayan podido asistir. Abrazos.

lunes, 9 de abril de 2012

Comentarios sobre el trabajo “En torno al valor psicosocial y psicolingüístico en un cuento de Keiko Kasza y otras historias afines”

Foto de Keiko Kasza, tomada de su sitio web.

Hola Armando, feliz pascua de resurrección para ti y tu familia. He leído con placer tus producciones y he de decirte que comparto contigo esa preocupación ética al ver historias para niños donde se roba sin más propósito que el apoderarse de lo ajeno para el goce egoísta de quien roba o se le hacen trampas al débil sólo por el gusto de burlarse de él... y aprecio el análisis que tú haces al respecto, compartiendo tus opiniones. Como psicólogo digo que mi preocupación mayor es la primera infancia, la crianza de ese bebé desde que nace hasta los 6 ó 7 años, porque en esa etapa el niño aún no posee las competencias intelectuales ni la formación moral que poseerá más tarde, cuando ya su consciencia moral le permita hacer juicios críticos sobre la realidad y ver estas obras literarias como lo que son, una producción humana que trata de reflejar la realidad y a la vez de imaginar realidades no existentes y pueda así enfrentar las conductas de los personajes, juzgarlas, analizarlas, en base a valores éticos que ya posee y no simplemente imitarlas como haría un niño de 3 ó 4 años. Además me preocupa porque los adultos de hoy en día, queriendo formar niños autónomos lo que hacen es reforzar el egocentrismo propio de esa primera infancia ("no quiero imponerle nada, él sabe lo que hace, lo crío como un ser libre, no me gusta que nadie le reprenda", etc.)  y así, en el campo de la literatura, rechazan cualquier texto que induzca a la obediencia y valoran los que incitan a la desobediencia, por ejemplo, bajo el argumento de "la literatura no ha de ser didáctica ni moralizante" (lo cual es cierto) pero en el fondo con una concepción de que "el niño" es competente intelectual, emocional y moralmente para leer cualquier texto. "El niño" no existe, eso es una imagen del niño ideal. Lo que existen son niños que evolucionan, que crecen, que en un momento de su vida han de ser obedientes para luego poder ser autónomos, que son vulnerables a modelos mentirosos o agresivos que les inducen a imitar sus comportamientos en esos primeros años de vida y se vuelven críticos de los mismos en edades más avanzadas. Si pensamos en ese desarrollo, en esa evolución, la respetamos y estimulamos... no hay nada que temer.

Pero lo que más he disfrutado es tu primer relato, gracias por compartir conmigo tus días de infancia, el contador de cuentos debajo del árbol "Fulano anda diciendo..." los señores vecinos con sus ofertas, los recuerdos de Treinta y Tres... y gracias por tu bolg. Por coincidencia la hermana que me antecede habló desde su temprana infancia de una vaca azul. Era en la hacienda de mi abuela paterna, ella era un bebé y una vaca entró a la casa cuando ella estaba cerca de la puerta y los adultos hacia el fondo, sin que pudieran tomarla en brazos y protegerla, pero... ella se protegió solita, se metió en un cuarto donde guaraban las herramientas de trabajo y miró a la intrépida vaca pasar... y dijo que era azul. Y a los 66 años sigue diciendo que era azul, a pesar de su piel crema y sus manchas marrones!
Comentario de la Profesora Malvina Vargas. Enviado a mi email el 08/04/2012

Hola Armando, ¿qué tal?  ¿Cómo estás?  Espero que muy bien.

Sobre tu trabajo te quiero comentar que me parece que te faltó describir una parte del cuento, precisamente la parte en que sapito miente y que es el leitmotiv del trabajo.  Por ejemplo, yo que no había leído el cuento (ahora sí porque lo busqué en internet y lo encontré), si tu no me hubieras contado lo que hizo el sapito quizás no hubiera entendido, o por lo menos no a cabalidad, tu trabajo.  Fíjate que en el siguiente párrafo es donde describes el cuento, y me parece, que debieras incluir como es que sapito vence al monstruo, como es que "miente" aunque en realidad el hace mucho más que mentir, escenifica la mentira, ja! Va tu párrafo:


El primer secreto es ser valiente. Abuelo Sapo lo demuestra al enfrentarse a una culebra que los quiere comer de almuerzo. El segundo es ser astuto. Queda demostrado ante la tortuga a la que se le propone buscar, a cambio de ellos como “un bocado”, a la culebra que acaba de alejarse en pos de “un banquete”. Y, antes de comenzar a revelar el tercer secreto, aparece un enorme monstruo que se los quiere comer “solo por diversión”. Y, estando a punto de devorar a Abuelo Sapo al que acaba de atrapar, es vencido con valentía y astucia por el nieto. Al huir el monstruo, el abuelo señala su tercer secreto: “En caso de emergencia, estar seguro de tener un amigo con quien contar.”


Por lo demás me gustó muchísimo tu trabajo y por supuesto comparto 100x100 tu opinión. Y el cuento excelente, super divertido y super educativo, qué más! JJJ

Abrazos,

Comentario de  Ana Pérez Russo. Enviado a mi email el 09/04/2012

Para leer el cuento, pueden hacer clic en el enlace:

Para oírlo como un audio cuento, tienen el enlace siguiente:

Para saber sobre la autora, aquí está su página webb:

viernes, 6 de abril de 2012

Un merecido reconocimiento

Vista del Puente Nuevo del Río Olimar, Treinta y Tres, Uruguay.


La justicia tarda, pero a veces llega. Y qué bueno es que a veces llegue de manera tan apropiada. Así que, de mi parte, en estas líneas va también un reconocimiento a quienes tuvieron la idea de otorgarle esta distinción a quien, sin lugar a dudas, se lo merece.
Mención aparte merece también esta nueva versión de la Guitarra Olimareña. Una excelente artesanía, con madera del puente viejo, de otro artesano y cantor olimareño: el “Cepillo” Ituarte. Felicitaciones extensivas, entonces, para el “Cepillo”.

Bohemio incorregible, noctámbulo consuetudinario, incansable caminador, a los 91 años de edad Ramón Romero Juárez -“El Bocha”, “Romerito”- recibió la Guitarra Olimareña, en reconocimiento a su trayectoria en el ámbito de la cultura artística treintaitresina.
A diferencia de los cantores populares, cuyo trabajo está más directamente vinculado con el público, o de aquellos autores que son conocidos a través precisamente de dichos cantores, algunas de las personas que han sido distinguidas con la Guitarra Olimareña no gozan de ese conocimiento masivo. Pero sus nombres importan dentro del círculo más restringido de lo que se ha dado en llamar “la cultura”. Su aporte, o su trayectoria, no ha sido tan publicitado o difundido como en el caso de los cantores. Todo el mundo sabe quién es el “Pepe” Guerra o quien fue Ruben Lena. En cambio, ¿todos los treintaitresinos saben qué fue lo que hizo Ramón Romero en el terreno de la cultura para merecer esta distinción?
“Romerito” es un claro ejemplo de aquel prejuicio típicamente aldeano que se manifiesta en la expresión “¡qué va a ser artista ése, si vive a la vuelta de casa!” Y para peor, en un barrio que queda medio a trasmano, apretado entre las vías del ferrocarril y el Ejido.

Digamos, entonces, algo sobre la personalidad de “Romerito”.
Su pasión era el teatro, actividad en la que llegó a ser figura destacada. Integrante del elenco del Teatro Experimental bajo la dirección de Carlos Gallardo, recuperada la democracia se integró a la Comedia Municipal dirigida por Artemio Silva.
Pero sus inquietudes e intereses no se limitaron a la actividad teatral. Hombre de barrio, frecuentador de boliches y de quecos, su participación en los carnavales treintaitresinos, como constructor de tablados, es bien recordada por los más veteranos. Como bien sabemos, los carnavales de antes eran bastante más carnavalescos que los de ahora, y “Romerito” fue un gran conocedor -además de protagonista-, de esta fiesta popular (que es, como todo, una manifestación cultural).
Profesor de Manualidades del viejo Instituto Normal, canalizó su veta artesanal haciendo tapices.
Andariego, acompañó más de una vez a la “barra arqueológica” del Laucha Prieto en sus primeras incursiones en busca de cerritos indígenas.
Padeció, como tantos otros, la tortura y la cárcel.

Romerito -flaco, bajito- estaba siempre ahí, arrimado, participando, aunque más no fuera con su presencia, en toda actividad vinculada con el arte. Uno de los lugares que más frecuentaba era el Museo de los tiempos de Mancebo Rojas. Ahí, la barra de los más jóvenes -proyectos de artistas- contábamos con él para conversar de esto o de lo otro. Recuerdo particularmente su gusto por el buen cine. Cuando allá por 1962, en la parroquia comenzaron las actividades “folklóricas” se lo vio aparecer algunas veces, como vichando el panorama. A él le debo el haberme puesto en contacto con Cacheiro.
Temperamental, su figura se “agigantaba” cuando, tragos mediante, alguno de los parroquianos se salía con algún “martes 13” que a él no le caía en gracia. Era todo un espectáculo ver aquella figura menuda cuando se “soliviantaba”. Una especie de David sin honda, y sin el menor criterio para medir las consecuencias de la desproporción física entre él y su ocasional oponente. Quedaba como gato, de lomo duro, y hasta parecía que se le alargaban las uñas. Su actitud en esos momentos era la de “no me importa cuantos son, sino que vayan viniendo”. Menos mal que los otros optaban por no “venirse”. Tenía la ventaja de ser muy querido y apreciado, y entonces, de la otra parte siempre se le toleraban sus “enchinchamientos”. Tal vez hasta un poco de gracia les haría ver concentrado tanto coraje en aquel cuerpo tan menudo.
Durante una larga temporada estuvo conviviendo en Averías con Cacheiro y su familia. Se juntaron, entonces, dos temperamentales, y eso siempre produce “chisperíos” de variado calibre. No fui testigo presencial, pero me han contado varias anécdotas de esa época. Y, la verdad, me hubiera gustado asistir a las interminables discusiones que tenían a raíz del “descenso de los marcianitos” en el barrio Aguerre, su barrio. Terminaban los dos calientes, uno afirmando y el otro negando la existencia de los dichosos “marcianitos”.

Finalmente retirado de la actividad teatral, se dedicó a dos cosas, cumplidas metódicamente: la visita semanal a algunas de sus amistades más entrañables, y las crónicas publicadas en la contratapa de “El Cimarrón”. Era la memoria viva de un Treinta y Tres ya casi mítico -el de los años 30, 40 y 50-, del cual él iba quedando como uno de sus privilegiados sobrevivientes. Ahí supo retratar, con realismo y humor, un aspecto de la realidad pueblerina en el que el anecdotario y la picaresca parecían estar a la orden del día. Una época sin televisor (ni de alta ni de baja definición), en el que la gente estaba más directamente vinculada, en el que funcionaba más el boca a boca, y donde la conversación y la narración de los “sucedidos” aseguraba el “divertimento”. Treinta y Tres no pasaba de ser una gran aldea, ese lugar donde se decía que “todos nos conocíamos”. Pero una aldea en la que florecieron cosas, algunas de las cuales alcanzaron categoría nacional. Y “Romerito” fue parte de ese florecimiento.
Protagonista, pero también observador, en sus andanzas fue recogiendo buena parte de eso que estaba al margen de “lo culto”, volcándolo finalmente en esas sabrosas crónicas, las cuales tienen el sabor de lo popular. Siempre he pensado que sería una buena idea recopilar esas crónicas y publicarlas en forma de libro.
Mirándolo trasegar las calles, con su paso ligero y su compostura un tanto formal (por momentos, ceremoniosa), quien no lo conociera podría catalogarlo como un “vago”, según los prejuicios al uso de los que creen que la vida se hizo únicamente para trabajar (en algo económicamente redituable, por supuesto). Pero los trabajos de “Romerito” se desarrollaban por otros carriles, no tan convencionales. Y, gracias a esos trabajos, supo aportarle lo suyo al pueblo donde nació. Por todo ello, este reconocimiento es más que merecido.

Bolívar Viana

lunes, 2 de abril de 2012

En torno al valor psicosocial y psicolingüístico en un cuento de Keiko Kasza y otras historias afines (II)


Las palabras corrompen, oímos decir un día. Lamento no recordar quién.
            Dudando de las frases absolutas, por los estereotipos que generan,  íbamos a rechazarla, pero lo sorprendente de ésta nos estremeció. Quien la había lanzado sabía muy bien que le escucharíamos con mayor atención. Inmediatamente preguntó si a alguien que no conoce el mango, le podríamos explicar, solamente con palabras, sobre el sabor del mismo, sobre su forma, su textura, su color.
            Ante mí desfilaron las palabras del poeta: “...comiendo mangos/ por las barriadas del cielo...” Las repetía mi memoria. Hasta recordaba con mucha claridad el timbre y los matices de la voz de Andrés Eloy Blanco, tantas veces escuchado en mi lejana infancia desde una grabación conservada en la radio de mi pueblo. Donde estuvo en persona allá por mi infancia. Recordaba, el poco eco que tenían esas palabras resonando en mí mientras no vi, toqué, olfatee, gusté e, incluso, oí la sonoridad especial de un trozo de mango dentro de la boca.
            La frase, desde el ángulo al que se dirigía, se tornaba indiscutible: las palabras corrompen lo vivencial y lo intelectualmente conocido. No pueden decir todo. Pero con esto, ojo, no confirmamos un alejamiento de la palabra, sea escrita o, simplemente dicha. Confirmamos que lo puramente expresado a través de ellas se sustenta de lo vivido y lo conocido intelectualmente. Ni más ni menos. Palabra y vivencia, dicho y hecho, voz y acto son complementarios, no excluyentes.
            Asumir lo anterior a conciencia es una ley fundamental en el arte de narrar oralmente. No puedo engañarme, ni engañar en ello, ni con ello. El cuento narrado oralmente – y por otras razones lo sabemos- “dice” más de lo que “enuncia”. Es imprescindible, ante esto, no desconocer el contenido que nos ofrece el cuento, las ideas que expone, la ideología que profesa, unido a la importancia de su realización verbal. La veracidad del narrador proviene de la autenticidad del no “hacer como si”. El lenguaje, en unidad con todos los canales por los cuales se expresa, no se engaña, ni engaña. Al narrar, más que en lo puramente dicho, estoy presente en el cómo de mi hablar: en los gestos, en los movimientos y en los matices de mi voz sustentando la seguridad de las vivencias y conocimientos intelectuales que comparto. Frente a ello, la necesidad de una base interna para lo que se está diciendo sale a la luz. En otras palabras: narro desde adentro hacia fuera, desde la seguridad que poseo de todas mis vivencias y conocimientos intelectuales, y de cómo los muestro. De ahí proviene mi veracidad.
            Si no lo sé, si no lo asumo, no seré creíble. Y no puedo mentirme, porque ni siquiera logro mentir. Cualquiera lo notaría a las primeras palabras que diga.
            La ingeniosa historia que, con gracia y picardía, cargada de humor, amor y mucha simplicidad nos presenta en su inteligente cuento e ilustraciones Keiko Kasza, también, van por este mismo camino. Porque, sin dudas, se sustenta de lo vivido y lo conocido intelectualmente. Ni más ni menos. Y sin todo lo contrario.
            Completando y complementando lo aquí señalado podemos observar el relato oral del cuento “Víctor” presentado el 20 de marzo de este año en la UCAB.


Texto de Armando Quintero Laplume (Segunda parte)

En torno al valor psicosocial y psicolingüístico en un cuento de Keiko Kasza y otras historias afines


La síntesis del cuento nos muestra una historia ingeniosa que, con gracia y picardía, cargada de humor, amor y mucha simplicidad enseña a los niños que la inteligencia puede ser mucho más importante que la fuerza y el tamaño.
Aunque no es lo único que este cuento nos enseña, sabemos que es un tema que siempre ha estado presente y es muy conocido en la llamada literatura para niños de muchas épocas y lugares. Basta recordar, entre otros, a “Hansel y Gretel”, “Pulgarcito”, “El gato con Botas”, “Juanito y las habichuelas mágicas”. Y, en nuestro país, a “Tío Tigre y Tío Conejo”. Pero, importa destacar que aquí, el tema primordial está visto desde una percepción y desde una perspectiva donde los valores son notorios. Estamos ante una escritora e ilustradora consciente de ellos. Y, por ende, diferente a lo que sucede en sus antecesores más conocidos.
Se parte de una situación concreta que se relata de manera muy sencilla y lineal: Abuelo Sapo y Sapito van a caminar por el bosque. El abuelo le advierte a su nieto sobre los enemigos hambrientos que están al acecho. Sapito está preocupado, pero su abuelo promete compartir con él sus secretos especiales. 
El primer secreto es ser valiente. Abuelo Sapo lo demuestra al enfrentarse a una culebra que los quiere comer de almuerzo. El segundo es ser astuto. Queda demostrado ante la tortuga a la que se le propone buscar, a cambio de ellos como “un bocado”, a la culebra que acaba de alejarse en pos de “un banquete”. Y, antes de comenzar a revelar el tercer secreto, aparece un enorme monstruo que se los quiere comer “solo por diversión”. Y, estando a punto de devorar a Abuelo Sapo al que acaba de atrapar, es vencido con valentía y astucia por el nieto. Al huir el monstruo, el abuelo señala su tercer secreto: “En caso de emergencia, estar seguro de tener un amigo con quien contar.”
No creo que sea una excepción mi preocupación inicial y personal cuando realizo la primera lectura de cualquier texto -considero que a todo narrador oral y a todo educador se le ha planteado, se le plantea y se le planteará, salvo que sea muy poco consciente de su profesión-  pero confieso que siempre se me crea un dilema ético, sobre todo, cuando me enfrento a la lectura de aquellos cuentos donde la astucia es manejada para solucionar conflictos.
Y siempre me viene a la memoria lo que me sucedió hace unos años con una historia que siempre he considerado que es para el mal ejemplo: "Juanito y las habichuelas mágicas". Y pensar que aún se sigue narrando como una historia inocente. Y que nada tiene de tal.
Un niño de La Vega me preguntó, hace un par de años: 
-       ¿Armando, no nos están enseñando a robar con esa historia?
-       Yo no la cuento" - le respondí. Por eso.
Y él me la mostró en su libro de lectura. 
Confieso que se me cruzó por la cabeza el comentario de un conocido: "Con razón estamos, como estamos". Pero no se lo iba a decir.
Conversamos sobre ella con él, su maestra y sus compañeros de clase. Espero que aunque la sigan colocando en los libros de lectura oficiales, existan suficientes lectores tan claros sobre los valores como lo fue ese muchachito.
Sin embargo, el dilema ético planteado ante el cuento citado anteriormente no me aparece ante la maravillosa historia de Keiko Kasza que observamos aquí. Ni aparecerá, estoy seguro, ante cualquier lector ya iniciado en la lectura. Es que, sin dudas, estamos ante una clara sobrevivencia como meta.
Los mensajes revelados por el abuelo en cada uno de los secretos son muy  precisos. Sin ambages. La intención está justificada por las razones que el cuento brinda. Y se utiliza la oportuna posibilidad de cambiar la realidad en la percepción del contrincante superior en tamaño pero torpe en analizar lo que se le plantea. Actuando con valentía y astucia, solo para sobrevivir.
¿Se miente? ¿Se engaña? ¿O en este cuento se apela a los intereses o debilidades del contrincante para lograr vencerlo y alejarlo, salvándose así de lo inminente? Si se observa con atención, es más lo último que los dos aspectos anteriores. Creemos que los niños, más bien lo sabemos por las veces que lo hemos narrado oralmente con ellos, a esto lo captan de inmediato. Y lo disfrutan.
Pero, ¿de verdad se miente en cuentos con estos contenidos que no son “moralizadores” ni “didácticos” pero que nos entregan valores y nos enseñan porque no son nada inocentes? Hay que estar muy centrado para determinarlo y determinar dónde está la verdad, no la mentira en cuentos así. O en cualquiera. Para precisarlos más, comparemos con dos casos totalmente contrastantes a él.  
Primero: ¿Dónde está la verdad o la mentira en un cuento como “La composición” de Antonio Skármeta cuando el dilema real es cómo sobrevivir en un sistema opresivo y opresor? ¿Se me enseña a mentir? ¿O se me permite defenderme para sobrevivir? Si nos atenemos a las reglas morales y no vemos la intensión, sí. Pero el caso es muy preciso y aplicable a una situación tan extrema.
Es evidente que el Sapito de “Los secretos de Abuelo Sapo” actúa con la misma valentía y astucia que el personaje principal del cuento de Antonio Skármeta.
Segundo: Observemos la diferencia que se establece si comparamos a ambos personajes con la intención en los cuentos de “Tío Conejo”. Aquí, la verdad es la mentira porque el dilema real que se nos plantea no es el de la lucha del débil ante el poderoso, o la de la sobrevivencia en situaciones extremas, sino la del engaño porque, de muchas maneras ya estoy acostumbrado a él y no me importan las reglas morales. Esa es, casi, la única lectura que nos permiten los antihéroes de todas las historias de la picaresca universal. Desde el famoso “Lazarillo de Tormes”. Aunque antes y también después, estos personajes nos están enseñando a cómo corromper los valores en la cotidianeidad vital. Mienten, engañan, incluso, distorsionan los hechos. La astucia se pone al servicio de las amoralidades y, la mayoría de las veces, sin justificación de un por qué o un para qué se lo hace. Y, además, muchos de estos personajes se justifican  acusando o responsabilizando al otro por lo que hacen o dejan de hacer. Nunca se comprometen, y menos asumen, los actos y las elecciones que llevan a cabo. Actúan con un egocentrismo visceral.


Texto de Armando Quintero Laplume (Primera parte)