Hummigbird de Jing Jing Tsong imagen tomada de http://www.jingandmike.com//
Agradecemos a Lin Noguera por mostrarla en su facebook.
Agradecemos a Lin Noguera por mostrarla en su facebook.
Palabras de Tiago de Jesús
Lic. en Ciencias Pedagógicas, narrador oral, escribe muchos de los cuentos que narra.
Es coodirector de Narracuentos UCAB y Cuentos de la Vaca Azul.
Al llegar, llámanos para avísanos si llegaste bien. Todos aquí te extrañamos y estamos pendientes de tu última historia,...
Adiós, chamán... Adiós, maestro... ¡Adios, NIÑO...!
Palabras de Beatriz Montero
Coordinadora General de la Red Internacional de Cuentacuentos.
http://www.beatrizmontero.com/
El lunes 30 de agosto Enrique me dice: ¿Has visto la noticia que he colgado en mi perfil de facebook? Me extraña que me haga esa pregunta en lugar de decirme lo que ha escrito. No, le digo. Pues entra y verás.
Quedé con la mirada perdida cuando leí que Jairo Aníbal Niño había muerto, ese mismo lunes 30, con 69 años de edad. Y yo que le imaginaba con su traje blanco jugando con las palabras frente al azul Caribe.
Conocí a Jairo Aníbal Niño hace doce años en el Teatro Fernán Gómez de Madrid. Estábamos ensayando Manuel, Javier y yo, que por aquel entonces formábamos el grupo "Con los otros", cuando apareció en el camerino un señor vestido de blanco con cara infantil traviesa. Era Jairo Aníbal Niño. Ni idea en ese momento de que estábamos delante de un monstruoso escritor y cuentacuentos. Sí, él también contaba sus magistrales historias. Esa noche él contó cuentos en el Teatro después de nosotros. ¡Y fue tan increíble escucharle! No sé si es cierta o no esta cita que he encontrado en internet sobre un comentario de Gabriel García Marquez sobre Jairo Aníbal, pero lo escribo aquí porque eso fue lo que sentí esa noche al escucharle sus cuentos: «Jairo Aníbal Niño es el autor de la infancia, de esas inolvidables vacaciones en el cielo».
Palabras de Linsabel Noguera
Comunicadora Social, actriz, cuentacuentos. Entre otras actividades, dirige La rana encantada.
http://la-rana-encantada.blogspot.com/
Hace mucho tiempo un periodista se encontró con un niño que vivía en el cuerpo de un abuelo escritor, y el abuelo -como adulto inteligente que era- dejó que fuera el niño quien contestara a sus preguntas antes de llevarlo a jugar a la escuela.
En memoria de Jairo Aníbal Niño, quien desde las estrellas debe estar inventando historias de nubes que viven entre pájaros.
Un recuerdo, una aproximación, un cariño en la distancia; como una mano que agita un pañuelo con la esperanza de volverse a ver.
Palabras de Hugo Colmenares
Periodista, escritor de cuentos para niños, ha recibido numerosos premios y reconocimientos por sus obras.
Una lectura lenta... muy lenta y con varios intentos, porque debía cerrar la página.
Instalado en el domicilio virtual de La Vaca Azul, con la mirada atenta de Armando Quintero, me acercaba un poco más, para leer la semblanza que escribió sobre El Niño Jairo Aníbal, el escritor colombiano Celso Román.
Y como soy un hombre muy precavido, hijo de padres de la montaña. Antes de iniciar el camino de la lectura en las letras de Celso, ya había ingerido varios vasos de agua.
Y creo esa la razón, porque la lectura a Román por Jairo Aníbal, ya era imposible. Un baño de lagrimas. Otro arranque de la vida, cuando se admira a un poeta que ahora nos dicen, se ha ido del Paraíso Terrenal.
No le voy a culpar a Celso Román, el que se me empañara la vista y casi no concluía esa historia de amor de Jairo Aníbal con su esposa, sus hijos, sus historias en la poesía.
Gracias Armando, gracias Celso.
Hugo Colmenares
San Nicolás de la Lejanía
Nota. En seis oportunidades entrevisté periodísticamente a Jairo Aníbal. No sé dónde están los periódicos o recortes guardados. Y lo mejor, no recuerdo qué le preguntaba, ni qué respondía. Dicen que un día volverá.
3 comentarios:
Gracias Armando. La despedida no es tal si la esperanza abriga el próximo encuentro.
Cuando sea grande quiero ser Niño...
La vida es un viaje, no sabemos cuando termina pero cada uno de nosotros elegimos el medio para irnos; ya sea en la chimenea de un dragón, en el meteoro de un Pegaso, en el mástil de una ballena o simplemente en las alas de una bicicleta. Pero la vida se hace más significativa cuando dejamos un legado, que al ser leído, narrado o simplemente contado, nos devuelve mágicamente a la vida a todos aquellos que extrañamos. Eso es la verdadera magia.
Jairo Aníbal niño un gran mago.
Desde el correo de Hugo Colmenares al mío:
Un saludo más personal Armando Quintero.
Gracias por tu buen gesto de colocar mis palabas en tu bloq.
Te comento que la editorial Panamericana de Colombia, está preparando un homenaje a Jairo Aníbal.
La editorial, tengo entendido, está recogiendo el mayor número de escritos que se han sucitado en torno a la figura del poeta amigo.
Procura, entonces, coleccionar el mayor número de notas. Y harías lo mismo por acá, o en todo caso, ofreces esos escritos a Panamericana.
Un abrazo,
Hugo (hugocol@cantv.net)
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