Clarissa, la vaca azul

Clarissa, la vaca azul
paseando por el campo

miércoles, 24 de febrero de 2010

“El cuento revitaliza lo mejor del hombre”


Profesor, ilustrador, poeta y escritor de literatura infantil, Armando Quintero narra cuentos desde hace más de treinta años. Para él, sumergirse en las letras fue un destino ineludible: su madre, una entusiasta oyente de historias, se sentaba durante su embarazo a escuchar las anécdotas y vivencias de los campesinos, en su Uruguay natal.
“Viví una infancia colmada de poemas y relatos: desde antes de nacer ya tenía esa cercanía”. Quintero recuerda que aprendió a leer con textos de Federico García Lorca y Pablo Neruda y a los ocho años adoptó como abuelos a una pareja de ancianos que relataba leyendas y fábulas sobre la luna y las estrellas. A esa edad escribió su primer poema y desde los 12 años hizo de la escritura parte de su rutina. Al terminar el bachillerato estaba seguro de que no sería médico ni militar, como deseaba su padre. “Él me dijo que tenía que estudiar una ‘carrera de porvenir’, y yo decidí que sería ‘contador público’. Y no le mentí, eso es lo que soy”. Graduado como profesor en literatura, la represión del régimen dictatorial uruguayo lo obligó a emigrar junto a su esposa e hija mayor: llegó a Caracas en 1978 y se unió a algunos grupos de cuentacuentos que recorrían el país relatando historias en parques y plazas. Fundó los grupos Cuentos de la Vaca Azul (1987) y Narracuentos UCAB (1991), y con ellos viajó por Venezuela y participó en festivales internacionales de narración oral en México, Cuba, España, Colombia, Argentina y Uruguay. Desde septiembre del año 2009 coordina la Red Internacional de Cuentacuentos.

Narra para todo aquel que desee escucharlo, aunque confiesa su predilección por los niños, porque son “espontáneos, libres, sin poses frente a la realidad”. Le gusta reencontrarse con el ser humano a partir de la palabra. Para Quintero, contar cuentos es su forma de decirle al otro que está con él, que no le es extraño. Asegura que un cuentacuentos puede hacer suyo cualquier espacio, sobre todo en momentos como los que vive Venezuela, cuando se necesita “descansar de las confrontaciones y el separatismo”. Su experiencia le dice que el cuento revitaliza lo mejor del hombre.

Tomado de la revista +salud de Locatel, N° 33 enero-febrero 2010.

2 comentarios:

Débora dijo...

Muy buena nota, pero lo que mas me gusto fue la foto.
Un abrazo desde Uruguay.
Débora

Los Cuentos de la Vaca Azul dijo...

A mi también. Es hermosa.